El cazador
De Francisco Hernández
Ibas a la montaña en busca de jaguares,
tapires o faisanes.
Siempre te acompañaba la mujer de otro.
En mis sueños te veía raudo por la playa,
eludiendo tenazas de cangrejos azules.
Ahora caminarás desnudo por la noche sin término.
Ojalá te encuentres con los ojos
de todos los animales que mataste.
*
Hoy soñé algo semejante. Sólo que los ojos no eran de animales. Eran de puertas que nunca abrí. Creo la representación de un multihomicidio de pensamientos, actos y palabras. Chale. :C
3 Comments:
me encanta don francisco oh!
¿De veras te faltaron puertas por abrir? Te vi tocar a varias de ellas, vi otras (muchas) desaparecer en tu presencia, traspusimos juntas otras (las más de las veces tú ya estabas dentro) y tal vez, solo tal vez, derribaste unas cuantas a patadas.
Qué? Mande? De qué me perdi? A quién le hablas, tú?, jeje
:D
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