lunes, abril 03, 2006

El habitar del Otro

( Palabras para La salida al precipicio, de Trish )

Se llama Trish y no se llama Trish, pero no es lo importante. Hay días en que Uno es el Otro que nos habita, ella dice, y sale para vivir lo que el Uno teme.

Más real que esta afirmación es la grata disposición de sentarnos a pensar el dolor y hacer que las fricciones salgan de una vez por todas.

¿Con qué fórmula se llega a esto? Sépase bien que con ninguna. El método, más bien, es encuerarse, simplemente es eso, y no sólo ante el espejo, que el espejo a veces se equivoca.

El espejo de Trish, por cierto, anda pirado, se equivoca, aunque digan por allí que la poesía nunca erra. Y es que no es éste el conflicto, en todo caso yo veo al Uno y no al Otro que le habita, lo que muestra la universalidad de la poesía.

¿El que se equivoca soy yo? Posiblemente. Yo también siempre me equivoco, pero éste es otro asunto. Tengo el pleno derecho de afirmar que Trish no es fea.

Tuve el placer de conocer a Trish, que en los suburbios de este libro lleva el alias de Patricia Hernández, porque me la entregó su hermana, Raquel Olvera, y así fue: me la entregó, de la misma forma en que se precia algo valioso y se comparte.

Se extendieron entonces mis lindes familiares a estos seres de la niebla, en Chignahuapan; seres de la niebla, como Trish. Pero no vengo a hablar de mí y a presumir tamañas amistades, vengo a unirme: tenemos una cita al mismo precipicio, y me suena que seremos tantos que el arrojo general desbordará el abismo, incluso y se intimide.

¿Por qué llamo a este suicidio colectivo? No. No soy un fanático llamando fieles, convenciendo que se tiren al vacío. Soy más bien un lector de La salida al precipicio, este libro, que haya en él no sólo la conciencia de que debemos descifrarnos, incluso, a través del dolor, que viene con el cuerpo y esa cosa suave que es alma. El que no lo tenga niega el cuerpo, y no he visto últimamente por las calles gentes incorpóreas cenándose unos tacos o preguntando alguna dirección.

No seamos cobardes entonces y meditemos el dolor. La autora supo en este libro cómo hacerlo, y encontrar al final de la inspección esa salida que, por cierto, en Trish se torna bien bonita: después del knock out viene la calma, y de la nada se nos pone a levitar (aunque haga trampa, qué mas da, siendo un ser de niebla este asunto es pan comido).

Pero no quiero adelantarme. Si les cuento el final (si es que un poemario tiene final) es porque quiero aclarar que La salida al precipicio no es un libro necesariamente triste, como lo supuse en su primer lectura. Triste, la lluvia, y bien que reverdece. Tristes, los buitres, y bien que limpian la carroña. Triste, el hambre, y bien que mueve

–porque el hambre mueve aunque atosigue, aunque el Otro que es Uno afirme que destroza tripas y esperanzas.

Quién no se desdice cuando encuentra a su dolor una salida, cuando, acurrucados en el tiempo, somos seres de un quizás.

Pero viene una pregunta: ¿No es la esperanza una burla / para el desahuciado? Sí. Pero hay días en que Uno no es el Otro, y sale a vivir, tomado de la fuerza, el todo que le resta. –¿No lo han sentido?

“Hay que dormir al dragón”
dijo la fuera...
y se acurrucó en el regazo de la bestia.

Los días son así. El habitar del Uno ante el dormir el Otro.

Se me había olvidado, dice Trish, y lo dice como quien nunca lo ha olvidado: afuera es de día.

Oscar Cid de León

Chignahuapan, 1 de abril del 2005

8 Comments:

Blogger Lo-que-serA said...

¡Máster! Con esas presentaciones dan ganas de publicar ya! Felicidades, a Trish, a Óscar, a Cardo.

martes, abril 04, 2006 12:18:00 p.m.  
Blogger Lety Ricardez said...

Si es cierto felicitémonos todos, y en nosotros a Raquel. En un abrazo hermoso, como todos los que los cardenches nos sabemos dar

martes, abril 04, 2006 3:42:00 p.m.  
Blogger ivan buenader said...

Qué buen speech!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

martes, abril 04, 2006 6:35:00 p.m.  
Blogger Tristán said...

Oiga, LOQ, y usted no se haga que la Inmaculada de Chignahuapan le habla, postee el suyo también.

martes, abril 04, 2006 8:45:00 p.m.  
Blogger Lo-que-serA said...

Si, si, lo posteo, pues. El viernes ¿sale?

miércoles, abril 05, 2006 3:26:00 p.m.  
Blogger Tristán said...

Sale

miércoles, abril 05, 2006 9:54:00 p.m.  
Blogger citoyen said...

¡FELICIDADES! A TRISH Y AL PRESENTADOR, IGUANAS. ¡SUPER VÍVIDO!

jueves, abril 06, 2006 3:12:00 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Hoy, primer día de media calma, me siento a leer el blogg, y me miro en sus espejos. ¡Qué bendecida es la tisteza cuando la gente me acompaña al precipicio y hay salida! Gracías por entrar en el libro rosa y en la neblina blanca de mi tierra, gracias por navegar en las palabras y olfatearles nuevos perfumes gracias por ser mis compañeros de letras y hermanos de Cardo.
Gracias Tristán y Maria Luisa por darle nuevo sentido a mis palabras, gracias a todos aquellos que han querido leer y encontrar La Salida al Precicpicio. TRISH.

lunes, abril 17, 2006 8:52:00 p.m.  

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